Quieras o no, todos vamos a morir. Un famoso
divulgador científico dijo una vez que “somos polvo de estrellas”, pues de ese
mismo polvo que nacemos es en el que después nos convertimos.
Somos seres con un reloj biológico, tic-tac, la
aguja se mueve, y por cada vez que respiras, creyendo que así te mantienes vivo,
en realidad, te oxidas y vas muriendo, poco a poco. Cada segundo que pasa, es
un segundo menos en este paraíso , o, para otros, infierno natural.
Sin embargo, una vez nos morimos… ¿Vamos a algún
sitio? Y si vamos ¿A dónde nos dirigimos?
La muerte es un fenómeno amargo, que nos
entristece, la muerte te arrebata lo que más quieres, personas. Un amigo, un
padre, un hermano… Y tú, mientras, sin poder hacer nada, incapaz de volver atrás
en el tiempo…
¿Tiene sentido vivir? Total, luego nadie nos
recordará, nuestros hijos, si, nuestros nietos… Pasaremos desapercibidos por la
historia de la humanidad, seremos sombras de cuya existencia nadie se habrá percatado.
Entonces, plantéate, si más pronto o más tarde vas a morir, ¿por qué continuar
vivo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario